El día que Paul McCartney se convirtió en el apagafuegos de la NFL
En un giro inesperado de los acontecimientos, la estrella de los Beatles, Paul McCartney, se vio envuelto en un momento crucial de la historia de la NFL el 13 de septiembre de 2003. Durante el partido de apertura de la temporada entre los New York Jets y los Washington Redskins, un apagón masivo dejó el estadio a oscuras.
El apagón
El apagón ocurrió a las 8:16 p. m. ET, justo cuando el mariscal de campo de los Jets, Chad Pennington, preparaba un pase. El estadio se sumió en la oscuridad, dejando a los jugadores, entrenadores y aficionados confundidos y frustrados. El juego se suspendió temporalmente mientras los funcionarios intentaban solucionar el problema.
La intervención de McCartney
Mientras los aficionados esperaban pacientemente la reanudación del partido, una voz familiar sonó por los altavoces del estadio. Era Paul McCartney, quien estaba actuando en el concierto benéfico “Concert for New York City” en el Madison Square Garden cercano. McCartney ofreció su ayuda para calmar a la multitud y evitar que la situación se saliera de control.
McCartney salió al campo y cantó algunas de sus canciones más populares, incluyendo “Hey Jude” y “Let It Be”. Su actuación improvisada fue recibida con aplausos y vítores, y ayudó a crear un ambiente positivo en el estadio.
La reanudación del partido
El apagón duró aproximadamente 22 minutos antes de que se restableciera la energía. El juego se reanudó y los Jets finalmente ganaron 20-17. Sin embargo, la actuación de McCartney siguió siendo un momento memorable en la historia de la NFL.
El impacto de McCartney
La intervención de McCartney tuvo un impacto significativo en el partido. Su actuación ayudó a calmar a la multitud y evitar que el apagón se convirtiera en un problema mayor. También mostró el poder de la música para unir a las personas en tiempos difíciles.
En los años posteriores al apagón, McCartney ha sido reconocido por su papel en la conservación de la calma. En 2013, fue incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional por su contribución al deporte.
Legado
El día que Paul McCartney se convirtió en el apagafuegos de la NFL es una historia que se seguirá contando en los años venideros. Es un recordatorio del poder del deporte para unir a las personas y del impacto que puede tener incluso un pequeño gesto en un momento de crisis.
Además de su actuación en el estadio, McCartney también donó 1 millón de dólares a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre. Su generosidad y espíritu deportivo continúan inspirando a los fanáticos del fútbol y a todos los que aprecian el poder de la música.